Reclamar una indemnización por accidente de tráfico

El accidente se puede producir con un vehículo o varios, ya sea coche, bicicleta, moto, transporte público, en ciudad o en carretera, etc. pero siempre han de seguirse estos consejos:

Recopilar pruebas y testigos:

Hay múltiples factores que están presentes en un accidente de tráfico, y de todos ellos hay que tomar buena nota y contar con testigos, pruebas o documentación para poder después realizar la reclamación correspondiente.
Cuantos más datos y testimonios puedan recopilarse sobre el accidente, más probabilidades se tienen de poder reconstruirlo con la mayor fidelidad, con el objetivo de presentar una reclamación bien fundamentada ante la Administración de Justicia.

Escudriñar todos los factores:

Entre estos factores, mencionaremos las personas o vehículos que han intervenido en el siniestro, si participaron terceros vehículos, las condiciones exactas en que se produjo el siniestro, el estado en que se encontraba la vía de circulación y el tráfico en ese momento, las prioridades de paso, etc.
Asimismo informaremos de si han intervenido los servicios sanitarios o de emergencias, la policía, la Guardia Civil, u otras autoridades; si ha habido heridos y en qué grado, si se ha producido hospitalización, y por supuesto recopilaremos toda la información sobre los testigos.

Firmar el parte amistoso:

Aunque vayamos a reclamar, es muy recomendable firmar un parte amistoso de accidente, porque en él se recogerán los principales hechos, así como la firma de los intervinientes. En caso de que no se haga el parte, las autoridades serán las que realicen una investigación de los hechos -atestado- para dilucidar las responsabilidades y/o culpabilidades.

Establecer los daños materiales y personales:

Los daños sufridos, tanto materiales como personales, hay que examinarlos de manera minuciosa desde un primer momento. Los daños personales -físicos o psíquicos- ha de establecerlos claramente un perito médico, y atenerse a los baremos definidos por Tráfico para estos casos.
Los daños materiales no solamente son los sufridos por el vehículo, hay que incluir también todos los gastos que tengamos que pagar de nuestro bolsillo, todo lo que pueda considerarse un perjuicio económico, e incluso el lucro cesante en los casos en que el siniestro ha afectado a nuestro trabajo o ingresos.

Reclamar a la aseguradora, e iniciar procedimiento:

A partir de todos estos factores, se define el procedimiento a seguir, ya sea penal o civil, además de reclamar a las aseguradoras que asuman su responsabilidad según lo contratado por el cliente.
Por todo ello, siempre es recomendable contar con un abogado que sea especialista en accidentes de tráfico, la mejor garantía para que nuestro pleito se desarrolle sin dificultades y con toda la tranquilidad para el cliente.